Los romanos felices, también conocidos como los ‘felicitous Romans’, eran aquellos ciudadanos romanos que vivían una vida de comodidad y prosperidad durante el Imperio Romano. Este término se refiere específicamente a aquellos que pertenecían a la clase alta de la sociedad romana, que tenían acceso a todas las comodidades y lujos de la vida.

A menudo se dice que los romanos felices vivían en una especie de burbuja, alejados de los problemas y las dificultades que enfrentaban muchos otros ciudadanos romanos. Tenían acceso a una amplia variedad de alimentos y bebidas, así como a viviendas lujosas y cómodas. También podían permitirse una educación de alta calidad, lo que les brindaba una ventaja sobre aquellos que no tenían acceso a la educación.

Sin embargo, también existían desventajas en ser un romano feliz. Muchos de estos ciudadanos llevaban vidas ociosas y sin sentido, sin tener ninguna responsabilidad o propósito real. Además, también estaban sujetos a la corrupción y la influencia política, lo que a menudo les impedía tener una verdadera voz en la sociedad.

A pesar de estas desventajas, los romanos felices seguían siendo la envidia de muchos ciudadanos romanos. Su estilo de vida lujoso y sin preocupaciones era algo que muchos otros deseaban, y su influencia y poder político les daban una gran cantidad de poder e influencia en la sociedad romana.

En última instancia, los romanos felices fueron una parte importante de la sociedad romana, y su influencia y legado todavía se pueden sentir en la cultura y la historia moderna. Aunque tenían sus desventajas, su estilo de vida lujoso y sin preocupaciones sigue siendo algo que muchos anhelan hasta el día de hoy.